Objetivos Generales de la Educación Infantil

jueves, 16 de febrero de 2012

Caracteristicas del niño de 1 a 2 años

 
12 MESES

Desarrollo psicomotor

A esta edad los pequeños suelen mostrar los primeros signos de querer andar. Recorren la casa gateando y algunos ya lo hacen de pie apoyándose en los muebles. Incluso hay quienes ya pueden caminar solos, aunque lo normal es que lo hagan de la mano de papá o mamá o empujando un juguete con ruedas. Además, ya pueden introducir objetos pequeños dentro de otros grandes, abrir los cajones y sacar cosas, e incluso intentar comer por sí mismos (con la mano o utilizando la cuchara, aunque con muy poca destreza).

Lenguaje

Suelen decir sus primeras tres o cuatro palabras: generalmente «mamá», «papá», «agua», «pan» o el nombre de algún otro objeto conocido.

Desarrollo social

Es la época del apego a mamá, por lo que generalmente no quieren estar con las personas poco conocidas. Muchos se muestran tímidos ante cualquiera que no viva con ellos o que no vean con asiduidad, incluidos abuelos y tíos. 
 
15 MESES

Desarrollo psicomotor

Habitualmente son capaces de levantarse y caminar solos. Incluso pueden ya agacharse y coger objetos del suelo sin perder el equilibrio. También empiezan a subir escalones de uno en uno, es decir, con los dos pies en el mismo escalón antes de acceder al siguiente. En cuanto a sus habilidades manuales, ya pueden dar palmas, garabatear sobre un papel o coger una taza y beber ellos solitos.

Lenguaje

Saben decir unas seis palabras (las más útiles para ellos y sencillas) aunque entienden bastantes más. Ya obedecen instrucciones poco complicadas como «dame la muñeca», y entienden frases fáciles del tipo «¿dónde está el biberón?».

Desarrollo social

Conocen su nombre aunque no lo pronuncien. Empiezan a mostrar interés por los dibujos y películas que ven en la tele y les divierte observar su imagen en un espejo. Les pueden llamar la atención los otros niños, pero todavía no suelen jugar con ellos.

18 MESES

Desarrollo psicomotor

Pueden saltar, correr, subir una escalera ellos solos cogiéndose a la barandilla y sentarse sin ayuda en una silla bajita. Son capaces de arrojar objetos grandes, como una pelota, sin caerse, hacer torres de tres o cuatro cubos, quitarse prendas de vestir como los calcetines y utilizar la cuchara con más acierto que hace unos meses.

Lenguaje

Amplían bastante su vocabulario con palabras que ya no son ininteligibles y conocen muchas más. Pueden seguir una melodía que les gusta. Empiezan a obedecer dos órdenes de una misma frase, como por ejemplo «siéntate y coge la cuchara».

Desarrollo social

Imitan todo lo que hacen los adultos. Pueden saludar a personas desconocidas si se lo pedimos y les apetece. Mantienen la atención más tiempo en una actividad, por ejemplo cuando les leen un cuento. Muestran cada vez más interés por otros niños, aunque les cueste interactuar con ellos.

24 MESES

Desarrollo psicomotor

Ya caminan perfectamente, corren y dan patadas a un balón sin perder el equilibrio. Bailan al ritmo de la música. Pueden girar el pomo de una puerta, abrir un bote o pasar las páginas de un libro. Empiezan a vestirse o calzarse con un poco de ayuda.

Lenguaje

Su divertida incontinencia verbal es propia de esta época: saben decir un montón de palabras, aunque a veces las empleen sin sentido, y hacen preguntas sin parar. Forman frases sencillas y entienden casi todo lo que se les dice. Si no saben expresar algo que quieren con palabras, se hacen entender por otros medios (señalando o tirando de los adultos hacia lo que quieren). También son capaces de nombrar y señalar partes de su cuerpo.

Desarrollo social

Empiezan a ser más sociables e interactúan con los demás, también con otros niños. Dejan de estar tan apegados a mamá y son mucho más participativos.


jueves, 9 de febrero de 2012

Características del niño de 0 a 1 año

EL NIÑO Y LA NIÑA DE 0 A 1 AÑO
El nacimiento significa un cambio brusco para el niño o niña que acaba de abandonar el claustro materno, y en cual todas sus necesidades de alimentación, protección y abrigo estaban directa e inmediatamente satisfechas. Ahora es un ser independiente que tiene que empezar a actuar por sí mismo, pero que está tan desvalido que requiere de un adulto para sobrevivir, y sin el cual moriría sin remedio.
Pero, no obstante su indefensión, es un ser que ve, oye, distingue algunos olores y sabores, y siente los cambios del medio: frío, calor, ruidos, luces, movimientos.
Gana día a día nuevas adquisiciones, de forma tan rápida que no parece el mismo niño o niña de ayer.
Es el primer año el período en el cual los cambios en el crecimiento y desarrollo son los mas acelerados de toda la vida, tanto, que es prácticamente imposible hacer una caracterización global de todo el año, y es por ello, que se hace indispensable hacerlo en períodos más cortos que permitan conocer que le está sucediendo en cada momento. Es por eso que preferimos dividir en trimestres su estudio.
El niño y la niña en los tres primeros meses
Al nacer este niño o niña ha alcanzado ya un cierto nivel de desarrollo, pues dentro del vientre materno, percibía luces, sonidos, movimientos, e incluso hasta se chupaba el pulgar. Ahora se enfrenta a un mundo lleno de estímulos que propician su progresivo desarrollo.
En este trimestre hay un desarrollo impetuoso de los analizadores visuales y auditivos, que hace que se fijen en las luces, objetos, ruidos y personas que les hablan, y a los cuales incluso sigue con la vista cuando estos se desplazan.
Tiene reacciones emocionales muy marcadas, y usa el llanto como forma de reclamo o de expresar una sensación negativa, por lo que siempre se ha de acudir a atenderlo cuando llore. A su vez muestra reacciones positivas ante las personas que lo atienden, y ya al mes sonríe cuando lo estimulan.
Los movimientos son cada vez mas organizados, y poco a poco, estando boca abajo levanta en ocasiones la cabeza, luego la cabeza y el cuello, y ya hacia el tercer mes, puede apoyarse en los antebrazos.
Si se le ponen objetos a la altura de su pecho cuando está acostado bocaarriba hace intentos de tomarlos, pero aún no consigue agarrarlos por sí solo.
Hacia finales de este mes surge una reacción muy característica y de tremenda importancia para el desarrollo, que es el complejo de animación. Esta es una reacción motora generalizada, y en la que el niño o niña también emite sonidos, cuando el adulto lo sitúa boca arriba y cerca de su rostro le habla y le sonríe.
Estos gorgoritos que hacen cuando se le estimula es lo que se ha llamado el gorjeo, y es el primer paso muy inicial para aprender a hablar.
El niño y la niña de tres a seis meses
Los cambios que se dan en este trimestre son espectaculares, de un día a otro aparecen nuevas adquisiciones.
Sus movimientos son más activos, ya puede apoyarse en sus manos estando boca abajo, y hace movimientos de reptación, que son los preparatorios para el gateo en el próximo trimestre. Incluso, ayudado por el adulto puede virarse y mantenerse sentado por unos momentos.
Toma objetos que se le ponen a su alcance, los palpa, los toca, se los mete en la boca, sencillamente para conocer como son.
Hay un perfeccionamiento y diferenciación visual y auditiva, que les permite distinguir objetos aunque estén un poco distantes, seguir con la vista a las personas que se mueven a su alrededor, buscar la fuente de un sonido que esté cercano.
Ya balbucea, es decir, combina sonidos que repite con frecuencia. Si le estimulas a hablar trata de repetir el sonido que le haces, pero aún no logra decirlo igual y lo hace con cualquier otro sonido.
Reconoce ya a las personas que le rodea, y particularmente a la madre. Sin embargo, ya cercano a los seis meses, si ve a una persona desconocida que se le acerca, puede echarse a llorar, a esto se le llama reacción ante el extraño, que es un momento normal en el desarrollo.
El niño y la niña de seis a nueve meses
Los movimientos alcanzan un buen nivel de desarrollo y ya se traslada de un lado a otro mediante él gateo, y ya hacia el final del trimestre puede sentarse por sí mismo y dar algunos pasitos apoyándose de los objetos o tomado de la mano del adulto. Acostado boca abajo se vira boca arriba y a la inversa.
Ya es capaz de manipular objetos de formas y tamaños, los mete y los saca de un recipiente, los golpea entre sí, los lanza una y otra vez, incluso es capaz de buscar aquellos que se le esconden ante su vista. Entiende algunas acciones que el adulto le pide, como dar la mano, y puede jugar con este a repetir acciones motoras, como "azótate la mocita" o "el pollito".haciendo gestos con las manos. Esto es posible porque ya comprende muchas cosas que le dice el adulto.
Si le haces un sonido, lo repite mas o menos igual, y se pasa mucho tiempo "silabeando", es decir, diciendo repetidamente combinaciones de vocales y consonantes. Ya entiende muchas cosas que se le dicen, por ejemplo "Busca la pelota", la cual agarra y entrega al adulto.
Si lo llamas por su nombre, atiende o busca de donde lo llamaron, y ya reconoce por su nombre a las personas con las que está en contacto estrecho, y también de algunos objetos.
Puede beber de un recipiente que le sostenga el adulto con su mano, y comer por sí solo una galletita o un pedazo de pan.
El niño y la niña de nueve a doce meses
Empieza a dar pasitos aislados, y ya hacia el final del trimestre puede decidirse a caminar, tratando de mantener el equilibrio con los brazos extendidos. Puede bajar o subir tres o cuatro escalones de una escalera, sujetándose del pasamanos.
Los movimientos de la mano se han perfeccionado, y ya puede coger objetos diminutos, gracias a que usa sus dedos como una pinza, inclusive es capaz de meter una pastilla en un frasco, sacarla de nuevo y cerrar la tapa de un frasco.
Puede cumplir órdenes simples, sobre todo si estas se acompañan de gestos, tales como "Dáme la pelota", "Ven acá" o "Díme adiós", pero siempre de una en una. Imita al adulto, repitiendo los gestos que este hace.
Ya expresa fácilmente reacciones de alegría y disgusto, y reconocer estas acciones en las personas que le atienden, "ya se dá cuenta" de si están contentos o enfadados con él, y reacciona consecuentemente.
Repite bien los sonidos que se le hacen, y ya al final del período puede ser capaz de decir alguna palabra. Repite los sonidos de animales o de objetos como el reloj o el globo cuando se le pide.
Es capaz de beber por sí solo de un recipiente que tenga asa.